Blog 1: 5 cualidades del asesor psicopedagógico

Como menciona Solé, I. (1997) un asesor es un agente de cambio para la institución, comprometido en los mismos objetivos generales que presiden a ésta y para ello deben de constar con las siguientes cualidades:

  • Poder trabajar en equipo. Si un asesor un sabe trabajar en equipo, prácticamente está haciendo todo mal, un asesor debe saber relacionarse con el centro educativo, siendo más específicos, con los docentes.
    Un ejemplo de esto, sería que si un asesor elabora un proyecto sin consultarlo con sus docentes, ¿Cómo sabe que tendrá éxito?, si a fin de cuentas quienes están más involucrados en el aula son los maestros
  • Poder escuchar. Si un asesor no sabe escuchar realmente las necesidades que debe atender, no dará respuesta y el problema residirá.
    Quiero poner un ejemplo relacionado al trabajo en equipo, pero en este caso, está relacionado a la constante ‘escucha’ que debe tener el asesor. Si un asesor no escucha con atención a las necesidades de la institución y elabora un proyecto sin ser un oyente constante de lo que se necesita, el asesor no podrá tener éxito.
  • Ser empático y sensible. La empatía es fundamental en un asesor, debe empatizarse con lo que está a su alcance. Un ejemplo claro es cuando uno quiere exigirle algo a una institución cuando en ese momento la institución no está lista para algún cambio drástico, el asesor debe ser empático y entender que la solución debe darse de forma estructurada, paso a paso.
  • Debe estar preparado. Un asesor debe saber cómo actuar ante las necesidades, cómo relacionarse en la institución para poder promover proyectos, planes, etc. En pocas palabras debe saber dar las herramientas adecuadas.
    Un ejemplo claro está cuando se ve reflejado un cambio después de un proyecto o algún plan, ahí es cuando nos damos cuenta realmente de la preparación del asesor.
  • Debe saber ser estructurado. Un asesor organiza sus tiempos y espacios de trabajo en equipo, sus tiempos para retroalimentarse y darle una vista distinta a algún proyecto que está en marcha. Un ejemplo claro son las juntas de consejo en las escuelas, ahí se abordan muchos temas a trabajar y un asesor bien estructurado sabe aprovechar esos tiempos para trabajar,

Referencias

Solé, I. (1997). La concepción constructivista y el asesoramiento en centros. En infancia y aprendizaje. Número 77, 77-95

Solé, I. & Martin, E. (2011). un modelo educativo para la orientación y el asesoramiento. En E. Martin. & I. Solé (Coords.), Orientación educativa: modelos y estrategias de intervención (pp. 13-32) Barcelona: Grao.

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